Gracias a la alta disponibilidad de los contenedores marítimos de segunda mano en China, y a determinadas donaciones, una ONG ha construido un centro para inmigrantes en Shanghái que utiliza un total de 13 contenedores de 20 pies. Este método ha permitido que el edificio tenga un coste bajo de ejecución, sea escalable, flexible en sus funciones, y fácilmente desmontable para trasladarse a otro lugar, si fuera necesario.
Combinando varios módulos es posible crear un gran aula que sirve para actividades con la primera infancia, talleres para adultos, así como lugar de reuniones para la comunidad. Pero también es un espacio que permite múltiples configuraciones, gracias a un mobiliario que ahorra espacio cuando no se está utilizando, y a una pared divisoria plegable.
Se han mantenido las puertas de los contenedores con el fin de aportar seguridad al centro, y control de la radiación solar durante los meses de calor. Para permitir el paso de la luz, se les ha practicado unas perforaciones, y cuando el clima es el adecuado, se pueden abrir unas grandes puertas correderas situadas en su fachada. Todo el interior de los contenedores se ha transformado con acabados acordes a su nuevo uso, añadiendo una capa de aislamiento, mientras que el exterior mantiene el aspecto corrugado, pero pintado en rojo.
El espacio al aire libre también se ha preparado para determinados juegos, reuniones, y eventos, con bancos de trazado curvo que son ligeros y móviles, así como un pavimento especial de goma para que los niños no se lastimen.
Este edificio social ha sido construido por la organización sin ánimo de lucro INCLUDED, y diseñado por el arquitecto Matt Mueller. Fotos: Marco Jacobs, y Jennifer Ha.
Centro para inmigrantes hecho con contenedores es un artículo publicado por © IS-ARQuitectura | Prefab, el 09/03/2014.
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